Lo que paso a manifestar ahora no es nada escrito por mi, pero relata algo que estoy aprendiendo y que me parece de vital importancia compartir. Todas las personas del mundo somos hijos e hijas y casi todas compartimos el mismo temor: Perder el AMOR." El miedo de las personas de tipo álamo temblón indica que han perdido una parte de su confianza en la vida o de su confianza primigenia" ... " Sin esa confianza primigenia ningún ser humano puede vivir. La desarrollamos a menudo en nuestra mas tierna infancia, en la que nos encontramos indefensos ante el mundo y la vida. Surge de la vivencia fundamental de ser amado por otras personas ( sobre todo la madre y el padre). La experiencia de que hay alguien dispuesto a hacernos un hueco en el mundo, que nos da calor y alimento y que se alegra de nosotros, es tan básica que arraiga indefectiblemente en el espíritu infantil. Todos los hijos del mundo -ya sean seres humanos o animales- partiendo de esta experiencia siguen llenos de confianza a sus padres por la vida desconocida. La experiencia de la dedicación paterna y materna ( en el periodo de lactancia sobre todo la materna) es un elemento de soporte en el espíritu humano. Sin ella no sabría lo que es el amor, protección o bienestar y es la que le abre los ojos a lo bueno y lo hermoso y, cuando adulto, le proporciona el saber de que un poder o una esencia benefactora le conduce por la vida.
Por eso los seres humanos que por motivo de ausencia de amor maternal no han desarrollado lo suficiente su confianza primigenia o la han perdido a causa de experiencias malas, se enfrentan a la vida a la defensiva: en lugar de sólo incomprensible les parece inquietante, y en lugar de emocionantemente peligrosa les resulta una circunstancia provocadora de temores, de la que siempre esperan todo tipo de males."
Texto extraído del libro: " El nuevo manual de la curación por las Flores de Bach" escrito por el Doctor Götz Blome en el año 2003
