Estábamos justo bajo los toldos: Dos mujeres, un perro y un desconocido. Nadie hablaba, sólo mirábamos la lluvia. La tarde se había levantado con ganas de montar guerra. Me viene un pensamiento: "¿qué será de la gente que está acampada en Sol?". Lo digo en voz alta, todos ponemor mirada de " pfff...menuda putada..."y seguimos en silencio.
El perro que se llama 7 y es un buldog francés con retazos de dálmata tiene los ojos tristes, no sé si porque llueve, porque no nos conoce de nada o porque sencillamente ha nacido así. El caso es que le doy un panchito y se lo come tan pancho. El desconocido me dice: " ¿no le habrás dado nada que pique?". Le miro sorprendida. Yo nunca he comido panchitos picantes.
La chica que no soy yo, se levanta de repente a ver un rayo de sol que ha salido, parece que la lluvia se va relajando. Se aleja tan campante y sale a cielo abierto. La lluvia se estresa y empieza a caer con mas ganas. Ella vuelve corriendo y dice: " es que cuando miro a ese foco siempre pienso que es el sol"
-" imaginaté el sol saliendo por las esquinas, ¡sería grandioso!" digo yo.
El desconocido nos da las gracias por haberle dejado compartir toldo y se despide, no sin antes agradecernos esta tarde tan especial. Sonreímos...buena gente.
Nos damos entonces cuenta de que ha dejado de llover, nos despedimos. Ella se va andando y yo en autbús.
Domingo de lluvia y retiro.
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